La crisis del coronavirus de 2020 marcará un antes y un después en nuestra sociedad a casi todos los niveles. Con este comienzo de post es tentador entrar en elucubraciones filosóficas, esotéricas, moralistas o incluso conspiratorias. Pero por suerte para ti esto es solo un sencillo blog de marketing y nos ceñiremos a cómo va a cambiar el pequeño comercio.
No hablamos de las grandes marcas con grandes presupuestos, estoy hablando de ti, comerciante que tienes una tienda en tu barrio y te ganas la vida, o lo intentas, vendiendo a tus vecinos. Porque es este tipo de comercio, el que ya luchaba sin medios ni esperanzas contra las grandes superficies, el que ahora acaba de recibir el golpe de gracia. Y este es el momento de reaccionar/evolucionar o morir.
#QuédateEnCasa y teletrabaja
Pongámonos en situación; todos con el #QuédateEnCasa como es nuestro deber, y mientras desde el gobierno y las instituciones repitiéndote el mantra de que tienes que teletrabajar. Esto del teletrabajo, para un gran sector de la población es un chiste, pero sin ninguna gracia.
Si tienes un comercio tradicional, probablemente has tenido que cerrar tus puertas. Y si tu comercio era de alimentación, eres de los privilegiados o malditos, según se mire, que ha mantenido la persiana abierta. En muchos casos abierta para ver cómo la gente pasaba de largo y se aglomeraba en largas colas para entrar en los grandes supermercados.
Pues bien, este post es para explicarte que el teletrabajo también es posible para un comercio tradicional. Comercios de todo tipo y tamaño, han seguido trabajando sin subir la persiana y sin necesidad de abrir al público. Han podido mantener ingresos en su negocio y en muchos casos vender más que nunca, y todo ello sin exponerse a riesgos ni incumplir la ley. Porque muchos comercios, hace ya tiempo que lo vieron claro y apostaron por complementar su negocio tradicional con una tienda online. En su momento podía parecer una inversión costosa y difícil de rentabilizar, pero ahora la apuesta es una realidad.
El Comercio online está maduro, todos somos ya consumidores online por imperativo del covid19.
Los tiempos han cambiado mucho y muy rápido. La forma de comprar ya había evolucionado en esa dirección y la situación de confinamiento ha cambiado definitivamente los hábitos de consumo.
- Personas que no compraban online ni tenían intención de hacerlo, han aprendido a comprar en Internet para evitar salir de casa durante el confinamiento. Y cuando volvamos a la normalidad, no la del fin del confinamiento forzoso, sino la de el fin de nuestros propios miedos y secuelas, muchas de estas personas seguirán comprando online. Porque se habrá convertido en un hábito, porque seguirán teniendo respeto al contacto y aglomeraciones, o sencillamente porque habrán descubierto la magia y comodidad de comprar en un click y que les llegue a casa y así dedicar su tiempo a otras cosas mas interesantes.
- Y aquellos que ya tenían una tienda online han podido seguir trabajando ahora, sirviendo pedidos a sus clientes cuando estos mas lo necesitaban. Ambas partes se han visto beneficiadas, cliente y comerciante.
Vencer la resistencia
Nosotros como agencia digital, siempre hemos apostado por qué el comercio tradicional se adapte a los nuevos tiempos para poder competir. Y siempre ha habido obstáculos, reales e imaginarios, pero ahora muchos de ellos han caído.
Entre los primeros, la inversión necesaria para montar una tienda online y las pocas garantías de rentabilizarla.
Es cierto, el mero hecho de abrir un ecommerce no te garantizaba aumentar tus ventas. Y si te iban a acabar comprando los mismos que en la tienda física, ¿Por qué gastar ese dinero?.
Porque ahora es momento de retener a todos y cada uno de tus clientes, porque si tú no le das ese servicio otros lo harán, no solo es una apuesta por ampliar clientela, es una necesidad para sobrevivir.
Entre los segundos, la normal resistencia al cambio que todos tenemos.
Nos cuesta mucho hacer cambios en nuestros negocios o forma de trabajar. Pero ¿te has dado cuenta de que como consumidor no te cuesta tanto cambiar?.
Es ilógico cambiar nuestros hábitos como consumidores pero negarnos a hacerlo como comerciantes. Ahora ya no hay vuelta atrás, todos hemos cambiado y debemos seguir adelante con la nueva realidad.
¿Te lo puedes permitir?
Lo que no puedes permitirte es no hacer todo lo posible por sacar adelante tu negocio.
Cuando abriste tu tienda física definiste tu inversión eligiendo un tamaño de local, escaparate y ubicación. Lo mismo sucede con tu tienda virtual, cada uno tiene sus propias necesidades y presupuesto. Puedes hacer tu tienda desde un pago mínimo mensual hasta un proyecto ambicioso hecho a medida. Tu decides lo que inviertes, incluso puedes acometerlo por fases, empezando por una prueba con lo mínimo viable y ampliando una vez que te sientes cómodo con los resultados.
Evitemos más situaciones absurdas
Como habrás visto en las noticias o sentido en tus propias carnes, los envíos a domicilio de los grandes supermercados acumulan grandes retrasos. Los compradores madrugan para hacer cola virtual en supermercados online y hacer su compra, y los afortunados que consiguen hacer el pedido dentro del cupo de ese día, deben esperar pacientemente más de 10 días hasta que se lo lleven a casa. O directamente se encuentran un mensaje advirtiendo que han limitado los pedidos online a personas mayores o con problemas.
Y mientras tanto, hay pequeños comercios de barrio con las estanterías llenas de producto pero sin servicio de venta online. En su misma calle, incluso más cerca de su domicilio que la gran superficie en la que intenta comprar sin éxito.
No puedes competir con los grandes en igualdad, pero sí en tus diferencias.
- Tus clientes te conocen y conocen tu género, confían en ti y estarán encantados de seguir siendo tus clientes si les das los medios para seguir a tu lado.
- Además, hay un sector de los consumidores que siempre preferirá el pequeño comercio, el especializado, el de la economía de proximidad; el de que el dinero se quede en los vecinos y conciudadanos.
Pero para que te elija a ti, debes ponérselo fácil, debes darle los medios para comprar en tu establecimiento de forma acorde al tiempo que vivimos. Que puedan hacer el pedido desde su oficina y recogerlo al volver a casa, o mejor aun, recibirlo en su puerta al llegar.
Créeme, puedes hacerlo, nosotros podemos ayudarte a conseguirlo. Y tus clientes, agradecerán no verse obligados a comprar en otro sitio que les da menos confianza pero más comodidad.
Y ahora, claro, te lo tengo que vender;
¿quieres que hablemos y te aclaremos todas tus dudas?. Pues estaremos encantados de atenderte, de momento solo teléfono y email, pero esperamos poder estrechar tu mano pronto.